La diferencia entre asesor y agente inmobiliario, ya han sido tratada muchas las veces en este pequeño cuaderno de bitácora de temática inmobiliaria.
A la hora de hablar de expertos inmobiliarios se han mencionado las figuras de agente inmobiliario y de asesor inmobiliario, pues entre otras, pueden ser abogados expertos inmobiliarios o el personal shopping inmobiliario. Y según las pinceladas que se han ido trazando en las distintas entradas de este blog a la hora de indicar las funciones de uno y otro.
Así os podéis hacer a la idea de más o menos lo que diferencia a un asesor inmobiliario de un agente inmobiliario. Pero como es interesante huir de las ambigüedades, hablemos con propiedad
En esta nueva entrada definiremos cada figura y reseñaremos las diferencias entre ambas para que ese “más o menos” se convierta en un conocimiento pleno y seguro.
Antes que nada cabe apuntar que en ocasiones se confunde agente inmobiliario con bróker inmobiliario. Pero si bien el término Bróker se ha cogido préstamo del inglés y significa corredor financiero.
Técnicamente, es el intermediario entre las transacciones de compra y venta, por lo que el hecho de que un agente inmobiliario realice operaciones de intermediación en una venta de un inmueble entre comprador y vendedor (o entre arrendador y arrendatario en el alquiler de un inmueble) así se puede aplicar el apelativo de bróker.
No obstante, cabe apuntar que normalmente en España, un bróker es un agente inmobiliario que gestiona y coordina equipos de agentes inmobiliarios asignados a un área o una oficina inmobiliaria. Puedes leer más acerca de cómo ser bróker inmobiliario en este contenido.
Una vez realizado este inciso ya podemos adentrarnos en ver la diferencia entre asesor y agente inmobiliario que, seguramente, se puede interpretar como algo sutil, si bien la sutilidad no implica que sea lo suficientemente importante para lo cual asesor y agente sean figuras diferentes.
Por un lado, tenemos al asesor inmobiliario que es aquel profesional que presta servicios de asesoramiento y ayuda en la intermediación en procesos de compra-venta y alquiler de inmuebles y que acompaña al cliente durante todo este proceso.
Y ahora te preguntarás, ¿pero María Ángeles, la figura del asesor inmobiliario no es prácticamente la misma que la del agente inmobiliario? Y es ahora cuando se resalta el hecho de que la diferencia entre asesor inmobiliario y agente inmobiliario es bastante sutil pero para que quede clara esa diferencia se puede decir que el asesor se encarga de la orientación sobre cómo comprar, trámites, costes y mejores bienes raíces para un comprador o mejores clientes potenciales para un vendedor, mientras que el agente inmobiliario está orientado a la transacción económica en sí misma por lo que se suelen centrarse más en la parte comercial.
En concreto, un agente inmobiliario no sólo ejerce el rol de asesor y mediador entre las partes involucradas de la transacción inmobiliaria como hace un asesor inmobiliario sino que además se encarga de visitar los inmuebles en venta y los enseña a los futuros compradores.
De esta manera, en su quehacer diario, un agente inmobiliario realiza distintas tareas que no se aplican a un asesor inmobiliario como puede ser funciones de difusión y promoción de una vivienda (prepararla para las visitas, realizar las fotografías, los vídeos, los tours virtuales así como elaborar los anuncios y las publicaciones de la web de la inmobiliaria). Además de hacer toda las gestiones burocráticas de la transacción (revisar la documentación de la propiedad, redactar el contrato, ayudar a lograr financiación, etcétera) o incluso negociar el precio del intercambio comercial.
Continuando esa línea, tanto un asesor inmobiliario como un agente inmobiliario deben contar entre sus habilidades la empatía, el saber escuchar, el ser buen analista y el tener un trato exquisito con el cliente pero a diferencia del asesor, un agente inmobiliario debe, además, destacar como comercial.
En ese sentido, en las pequeñas agencias inmobiliarias, los profesionales realizan tareas de ambos roles (incluso de otras figuras profesionales como puede ser el de administrativo) y sólo en las agencias medianamente grandes estas dos figuras pueden estar diferenciadas toda vez que dicha agencia puede contar con perfiles distintos destinados a ayudar a sus clientes en distintas fases del proceso de venta o compra del bien inmueble.
En suma, la diferencia entre bróker y asesor inmobiliario es que el primero tiene competencias más centradas en la transacción económica mientras que el segundo al estar liberado de esas funciones de gestión comercial puede centrarse en conocer a fondo al cliente, identificar cuáles son sus necesidades y ofrecerle, así, el máximo y mejor asesoramiento posible.