Asesoramiento jurídico inmobiliario ¿Es un servicio que existe? ¿Quién se encarga de su prestación? Sin entrar en detalles técnicos, sobre esto vamos a hablar en este post.
Cualquier transacción u operación inmobiliaria conlleva aspectos legales que todas las partes intervinientes deben acatar y cumplimentar. Para la compra de un inmueble, el arrendamiento de un local, la cesión de derechos de superficie. O en una permuta inmobiliaria o la adquisición de un inmueble por herencia. Todas tienen implicaciones legales para que cada proceso tenga una seguridad jurídica y éste se desarrolle sin perjuicio alguno de ninguna de las partes.
Todas esas implicaciones legales son recogidas en lo que se llama el Derecho Inmobiliario. Se puede definir como aquella materia del Derecho Civil que regula todo lo relacionado con la actividad inmobiliaria. Desde la tramitación de una hipoteca hasta las actuaciones que se deban realizar en el Registro de la Propiedad.
Pues lo relacionado con este asesoramiento sobre las materias que conforman o están relacionadas con el Derecho Inmobiliario es el que podemos calificar como Asesoramiento Jurídico Inmobiliario. Este servicio últimamente está cobrando, si cabe, mayor importancia pues garantiza la seguridad jurídica de la transacción y evita desagradables sorpresas no previstas. Por ejemplo, un gravamen que no se había contemplado o un conflicto heredado con un Ayuntamiento, etcétera.
Quienes desarrollan esta labor de asesoramiento transaccional inmobiliario suelen ser juristas especializados en derecho contractual e inmobiliario. Ellos desarrollan su carrera profesional en asuntos relacionados con este sector, ya sea ejerciendo como intermediarios en la contratación o resolviendo con éxito cuestiones a solucionar tanto en vía judicial como en vía extrajudicial.
El Asesoramiento Jurídico Inmobiliario es muy útil en las operaciones de compraventa dado que si contratamos a un profesional de esta faceta. Este velará por la seguridad jurídica de una de las gestiones más relevantes en nuestras vidas como es la adquisición de una vivienda. Así, estudiará en qué situación legal se encuentra el inmueble, averiguará si existen cargas en el domicilio y quien es el titular del mismo evitando así ciertos errores que se cometen en algunas ocasiones a la hora de realizar la compraventa de un inmueble.
Así, los servicios que ofrece un abogado especializado en el sector inmobiliario pueden llegar evitar a para su cliente muchos quebraderos de cabeza y facilitando una operación de compraventa y garantizando la plena legalidad de la operación e incluso un importante ahorro económico. Por ello, su contratación es recomendable en aquellas operaciones complicadas e inseguras, como viviendas con problemas de titularidad, inmuebles en situaciones urbanísticas complejas o viviendas deterioradas.
Pero el asesoramiento transaccional inmobiliario no solo sirve para las cuestiones legales derivadas de la compraventa, ya que, como su propio nombre indica, su campo de acción son todas las transacciones inmobiliarias.
De ese modo, un asesor jurídico inmobiliario en casos de arrendamiento se puede ocupar del requerimiento extrajudicial del pago al inquilino. O si procede, de la exigencia al propietario de la realización de las obras de las que sea responsable, revisando actualizaciones de renta y demás derechos regulados en el contrato.
De igual modo, pueden prestar servicios no solo a particulares sino también a promotores inmobiliarios. En ese sentido, los asesores jurídicos inmobiliarios se encargarían de los contratos de promoción. Tambien de la promoción delegada y otros tipos de contrato vinculados con la promoción inmobiliaria, como pueden ser contratos de construcción y los llamados contratos “llaves en mano”.
Otra de las parcelas en la que ejerce el asesoramiento jurídico inmobiliario es en lo referente a los apartados legales de un proyecto técnico urbanístico. Así, pueden ofrecer consejo legal a todos los agentes intervinientes en el sector de urbanismo. O la elaboración de informes y dictámenes o para la obtención y tramitación de diferentes licencias relacionadas con la burocracia urbanística.
En suma, un profesional del asesoramiento jurídico inmobiliario se ocupa de cualquier problema legal que surja con el inmueble. Estudiará la legalidad de la operación inmobiliaria. Negociará los contratos que correspondan y asesorará al cliente de cualquier situación relativa a la gestión.
De esta forma, contratar a un abogado especializado en el sector inmobiliario, nos aporta ventajas. No sólo ofrece garantías jurídicas en la transacción, sino que asesorará en otros procedimientos judiciales relativos al inmueble. Como puede ser una disputa vecinal, un conflicto con el Consistorio municipal, un incumplimiento en el contrato de arrendamiento, o durante un proceso de desahucio.