Vender piso en Sevilla, es posible. A pesar de la incertidumbre que viene generando la pandemia del coronavirus que el mundo viene sufriendo desde que comenzó este 2020, el mercado inmobiliario en Sevilla mantiene una actividad frenética con un alto volumen de transacciones cerradas, especialmente en el sector de la venta, y no sólo gracias a la inversión extranjera sino también a los clientes nacionales.
De hecho, no es nada raro darse una vuelta por la capital hispalense y ver en los escaparates de las agencias inmobiliarias que la mayoría de los inmuebles ya no está en el mercado o han sido reservados. Tanto es así, que Joaquín Caraballo, responsable de la Inmobiliaria Caraballo, aseguró, en una entrevista en Radio Sevilla el pasado mes de julio, que ha tenido récords de ventas en los meses anteriores quedándole pocas viviendas en cartera para vender.
Así que podemos afirmar que estamos en un buen momento tanto para vender piso en Sevilla como para alquilarlo si bien merece la pena seguir unos consejos prácticos para facilitar esa venta o ese alquiler y que la transacción sea lo más satisfactoria y fructífera posible.
Como alquilar un piso en Sevilla no es lo mismo que vender un inmueble en la capital hispalense, hay una serie de consejos prácticos que debemos aplicar. En ese sentido, es recomendable elegir bien dónde anunciar el alquiler de nuestra casa ya que según el perfil de arrendatario que queramos debemos sopesar anunciar nuestra vivienda en portales especialistas (por ejemplo una revista universitaria para captar inquilinos que sean estudiantes) o generalistas.
Otra recomendación es incluir una opción a compra, una alternativa que funcionó muy bien después de la crisis por el gran stock de viviendas que había disponible en el mercado y que puede volver a ser una idea interesante si la situación pandémica en la que nos encontramos conduce a una nueva recesión económica. Y es que esta medida beneficia tanto a arrendatarios como a arrendadores toda vez que ambos se aseguran, porque así lo pactan de antemano, comprar y vender una vivienda concreta en un periodo de tiempo y en un precio determinado.
Asimismo, hay consejos prácticos que son aplicables tanto a la hora de vender un piso en Sevilla como a la hora de arrendar un inmueble en esta bella ciudad andaluza. De esta manera, tanto si queremos vender como alquilar hay que potenciar lo mejor de nuestra vivienda especificando en el anuncio los puntos fuertes que posee (si tiene un gran comedor, si dispone de terraza, si posee de espacios de preinstalación para un sistema de climatización centralizado, etcétera) ya que esas fortalezas son las que llaman la atención a los posibles interesados. Y como una imagen vale más que mil palabras, hay que acompañar ese anuncio con fotografías de calidad que muestren las bondades ya mencionadas, dado que el principal punto de captación de un anuncio es el apartado visual.
Como ya hemos explicado en alguna que otra ocasión, también es de vital importancia mostrarse transparente con los interesados. Por ese motivo, debemos pormenorizar cuantos metros cuadrados tiene, y cuales son habitables, si tiene o no terraza, y qué cantidad de espacio ocupa, su orientación o la posible necesidad de reforma, si bien es aconsejable reformar previamente el inmueble para que no haya desperfecto alguno lo que potencia su atractivo de venta o alquiler.
Y otro de los consejos básicos para lograr más probabilidades de cerrar un negocio inmobiliario es el trato con los posibles interesados. Cuando enseñemos el inmueble que queramos vender o alquilar hay que mostrarse atento y abierto dando toda la información posible. Dado que el posible comprador o posible inquilino puede recorrerse toda Sevilla visitando viviendas y estar algo saturado, éste agradecerá que se lo pongamos fácil y aclaremos todas las dudas que tenga.
Continuando esa línea, es aconsejable mostrar cercanía, atención y amabilidad a los interesados en nuestro inmueble. Si estamos dispuestos y abiertos a ciertos requerimientos con una imagen positiva se genera una relación de confianza que facilitará el cierre del negocio. Además, en el supuesto de que queramos arrendar la vivienda ese vínculo de confianza que se genera derivará en una buena relación con el inquilino algo que siempre es deseable a la hora de afrontar futuros problemas que se vayan generando.