Con el post de hoy cerramos el ciclo dedicado a los agentes inmobiliarios. A pesar de haber hablado largo y tendido sobre las características que convierten a un agente inmobiliario en un profesional exitoso y sobre las funciones que debe cumplir, en el presente artículo quiero realizar, a modo de resumen, una pequeña recopilación con los 10 mejores tips para los agentes inmobiliarios que desean alcanzar el éxito profesional.
El primer paso para comenzar en una carrera inmobiliaria (o para llegar a un nivel superior) es el de reconocer los miedos que nos atenazan: miedo al fracaso, al qué dirán, a la competencia, a las pérdidas económicas… En definitiva, el primer obstáculo al que todo asesor inmobiliario ha de enfrentarse es su propio miedo e inseguridad. Si trabajas en ello, gran parte del camino estará recorrido.
Para realizar este trabajo con éxito hay que poseer un perfil profesional con unas cualidades que podríamos resumir en:
El agente que posea estas cualidades estará preparado para cualquier situación que se produzca durante el desarrollo de su trabajo.
La crisis del sector inmobiliario dejó muy dañada la imagen de las agencias inmobiliarias y de los profesionales que trabajaban en ellas. Como consecuencia, se extendió entre muchos clientes la opinión generalizada de que una agencia inmobiliaria es sinónimo de engaño y de tener que pagar por unos servicios que no merecen la pena contratar.
Ante esta afirmación es indispensable que el agente inmobiliario sepa transmitir un alto grado de honradez y confianza a sus clientes. Parecerlo, pero principalmente, serlo.
Es indiscutible que en la era digital un buen agente inmobiliario está obligado a conocer y usar correctamente las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades y demandas de sus potenciales clientes. Saber usar correctamente herramientas como una página web, un software de gestión, marketing digital, realidad virtual, mensajería instantánea, tener presencia en las redes sociales, etc., asegurará la supervivencia del agente en el sector puesto que dirá mucho de su nivel de competencia profesional.
El agente inmobiliario que actúa con inteligencia y habilidad no acumula productos con poca proyección de venta. Por el contrario, intenta acumular en su inventario inmuebles que lo representen. Las propiedades desvalorizadas que sean consideradas como oportunidades de venta deben ser mínimas ya que llenar la cartera con ellas es, en la mayoría de los casos, un esfuerzo poco productivo.
Ser un profesional estricto se relaciona directamente con un profesional seguro de sí mismo, que transmite confianza y seguridad a sus clientes. El agente inmobiliario, como profesional competente, es quien debe llevar en todo momento la gestión de un inmueble. Esto no significa que deba ser inflexible; debe compensar la dirección de la operación con altas dosis de empatía y sensibilidad para satisfacer en todo momento las necesidades del cliente.
El sector inmobiliario está necesitado de profesionales que dejen de comportarse como meros vendedores de productos. El futuro de este sector pasa por agentes inmobiliarios proactivos y con un nivel de implicación con el cliente más allá de ofrecerles un “simple asesoramiento”.
El éxito o el fracaso de una operación está directamente determinado por cómo el agente valora y ofrece una vivienda. Desde un principio hay que tener claro que la zona en la que se ubica el inmueble es la que determina su valor en el mercado. La zona sus dotaciones, la comunicación de la zona, etc. Por tanto, hay que priorizar y no empeñarse solo en la venta de las características propias únicamente del inmueble.
Si el agente inmobiliario hace el ejercicio de proyectarse en el futuro (a corto y a largo plazo) le ayudará a definir mejor sus estrategias y expectativas laborales. Con esto no quiero decir que no sea realista, en todo momento hay que ser coherente con la situación y las propias capacidades, para hacer posible el crecimiento personal y profesional.
Para todo agente inmobiliario que quiera tener una carrera de éxito es necesario que acceda a programas formativos que le preparen y capaciten a los continuos cambios que el sector experimenta.